martes, 16 de noviembre de 2010

Tolosas, Minguijones, Villalbas, Gonzalbos, Crespos, Vitorias.Montones. Navarros.

Copia del documento original por el que Alfonso II dona el quinto del producto de un terreno, en Orrios, a los Templarios. Original conservado en el Archivo de la Corona de Aragón. (A.C.A,)






1178
Archivo de la Corona de Aragón (A.C.A.)

                        Alfonso II dona el quinto de Orrios al Temple.
                                   1.- Transcripción (Clemente Alonso Crespo)
                                   2.- Traducción (Clemente Alonso Crespo)


                     In Dei nomine et eius diuina gratia. Cognitum sit ómnibus hominibus presentibus atque futuris Quod ego Alfonsus dei gratia Rex aragonensis. Comis barchinonensis et Marchis Provencie facio hanc cartan donnacionis et afirmaciones ¿Domini? Deo et uenerabili domus milicie templi salomonis. Placuit mihi bono animo et spontanea uoluntate quod dono atque in perpetuum concedo jam dicte domus et fratribus ibidem deo seruimentibus ipsam …?... et quintum de illa hereditatem que ipsi habent in Orrios tam de terris  qualis de uineis siue de aliis rebus que hereditat fuit Bernardi de tolosa. Simliter dono et concedo illum quintum quod ipsi freres in Orrios habent de illis uineis. Supradictum autem donatiuum facio Domino do et iam dicte domus et fratribus ibi deo seruientibus ut habeant liberum et franchum in perpetuum. Et siega ¿Et siega?) uel? mei iam dictum donatiuum uoluerimus recuperare possimus hoc facemus? absque? omni impedimento donando jam dicte domus L maravedises  Sin autem habeat iam dicta domus supradictum donatiuum liberum et franchum et ingenuum per facer in suas uoluntates pro secula cuncta. Salua nostra fidelitate et de tota nostra posteritate pro secula cuncta Amen. Presentem? donaciones facio in manu frari Nunius Comendatori domus Osche et alios  framus
                     SigFnum  Alfonsus dei gratiai Regis aragon Comitis barchinnensis et Marquensonis Prouincie.
                     Facta carta apud Hoscam mense Julii  Era Millesima CCma. XVI Reinante pro dei gratia Rege in aragon in barchinona et in provincia  E pero Stphano in Hosca  E Pero ¿Petro? In cesaraugusta  E Pero Johanne in tarassona  Blasco romeu in cesaraugusta. Blasco maza in burgia.  Sancio de Ara Notarius Maioris domo regis.

                     SigFnum berengarii de panotibus(+ -) notarius Domini fortismus hac cara eius mandato scripsit mense et Anno scripto supra




                     2.- Traducción (CAC)


                     En el nombre de Dios y de su divina gracia. Conocido sea por todos los hombres tanto actuales como venideros. Por lo que yo Alfonso por la gracia de Dios Rey de los aragoneses Conde de los barceloneses y Marqués de Provenza hago esta carta de donación y confirmaciones en nombre de Dios y a la venerable casa de la milicia del templo de Salomón. Me place con buen ánimo y espontanea voluntad por lo que doy y concedo a perpetuidad a la ya dicha casa y a los frailes de la misma para los servicios a Dios la misma producción? y el quinto de aquella heredad que ellos mismos tienen en Orrios tanto de las tierras como de las viñas, a saber de todas las cosas que fue la heredad de Bernardo de Tolosa. De la misma forma doy y concedo aquel quinto que los mismos frailes tienen en Orrios de aquellas viñas. Pero hago la supradicha donación (y la) doy a Dios y a la dicha casa y a los frailes de allí para los servicios a Dios para que la tengan libre y franca a perpetuidad. Y sea para que si quisiéramos recuperar la ya dicha donación podamos hacerlo sin ningún impedimento dando a la ya dicha casa Cincuenta Maravedises. Pero si no, tenga la dicha casa la supradicha donación libre y franca y legalmente para hacer en ella sus voluntades por todos los tiempos. Salvada nuestra fidelidad y la de toda nuestra posteridad por todos los tiempos Amen. La presente donación hago en mano a fray Nunus Comendador de la casa en Huesca y a otros frailes.

                     SigGno de Alfonso por la gracia de Dios Rey de Aragón. Era 1216*. Reinante por la gracia de Dios en el Reino de Aragón, en Barcelona y en Provenza. Y con Pedro Stphano en Huesca y Pero en Zaragoza y Pero Johanne en Tarazona. Blasco Romeu en Zaragoza. Blasco Maza en Borja. Sancio de Ara Notario mayor de la casa del Rey.

                     SigGno de Berengario de Panotibus notario del Soberano firmamos esta carta y de su mandato escribí en el mes y año escrito arriba.

                    
* Año 1.178


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                  Este es el documento escrito más antiguo que he podido encontrar hasta hoy referido a Orrios. El original se encuentra en el Archivo de la Corona de Aragón.
                En él se refleja cómo el rey Alfonso II concede el derecho de quinto de un terreno para los Templarios que fue heredad de Bernardo de Tolosa. Gentes de Tolosa, en la actual Guipúzcoa, que vinieron con Rodrigo de Sarria, desde su tierra hoy lucense, a poblar estas tierras. Gentes bravazonas y vasconas.
                Desde entonces se ha venido sucediendo este nombre, ya como apellido o como apodo, entre los descendientes de aquellos que comenzaron a trabajar las tierras cultivadas hasta entonces por gentes moras. Apellidos y apodos que aún hoy son Minguijón, Villalba, Gonzalbo, Vitoria, Crespo, Navarro, Montón, entre otros,  que denotan sus orígenes.
                Pasado el tiempo, a mediados del siglo pasado, encontramos a Francisco Tolosa sentado en las varas de su carro de siempre, arrastrado por dos mulos aparejados a la usanza de los viejos tiempos ( cabezada, collerón, tiros, zofra) con las orejas levantadas esperando la voz de un qüesque o un pasallá del carretero para llevar la carga de remolachas hasta la bodega horadada en la piedra, mientras suenan las ruedas herreras cuando aplastan los guijarros de las piedras que alfombran las calles.

Francisco Tolosa, con sus mulas, sentado sobre las varas del carro.

                Unos años más tarde el mismo tio Tolosa es el reflejo de los tiempos que corren en aquel momento. Son los años sesenta, las fuerzas de él y de los de su tiempo comienzan a fallar. Sentado frente al sol de la tarde sobre un poyo en la puerta de su corral lee Heraldo de Aragón. Conserva la boina de siempre, su ropa de pana de todos los tiempos y las albarcas de toda la vida. Los de su tiempo visten igual. Las tierras ya las trabaja uno de sus hijos que ahora aún conserva los mulos, aunque el carro es un remolque con ruedas de goma. Está a punto el momento en que el arado romano de tiempos ancestrales será sustituido por el tractor. El tio Tolosa y las gentes de su generación, que podrían tener el mismo retrato, asistirán en silencio al cambio de usos y costumbres mantenidas desde los tiempos en que aquellos antiguos dueños templarios recibieron sus tierras.
                Estos abuelos ya tienen algunos hijos que marcharon a la ciudad donde hicieron estudios aquí imposibles. Hoy, sus nietos, ya convertidos a su vez en abuelos, los contemplan entre agradecidos y atónitos, mientras sienten el mismo apego a la tierra, a las gentes que marcan la boina, la ropa de pana y las albarcas.
                 Iletrados pero sabios.

El tio Tolosa leyendo el periódico.















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